Los desmanejos de la secretaria de Deportes y su pareja: presiden un club con más de $300 millones de gastos sin controles
Cintia Ramirez tiene como revisor de cuentas a un funcionario subalterno y ya se fueron dos integrantes de la comisión directiva por irregularidades. Cuenta con una super estructura y un presupuesto que supera varias veces a los aportes estatales de los dos clubes que participan del Federal A.
Lejos de una política de Estado que alcance al conjunto de las instituciones existentes en la provincia, la secretaria de Deportes gestiona con privilegios y pone exorbitantes fondos públicos a disposición de uno sola, justamente esa la tiene como presidenta, y a su pareja que funcionalmente depende de ella, el jefe del Subprograma de Desarrollo Deportivo, Agustín Alessio como vicepresidente.
San Luis Fútbol Club es el equipo de la provincia que más apoyo y aportes recibe del Gobierno, incluso los recursos superan a los de Estudiantes y Juventud, los dos equipos que representan a San Luis en el Federal A. En el último tiempo los recursos del Estado que se destinaron superan los $300 millones.
Por ejemplo, Cintia Ramírez, actual candidata a senadora nacional por Unión por la Patria, usó de los fondos públicos $140 millones para el trasladado del plantel femenino.
Al mismo tiempo, el club de fútbol femenino fue equipado con costosa infraestructura: un ecógrafo portátil por $4 millones, 40 GPS de última tecnología por $8 millones (dispositivos que no tiene ningún equipo del Federal A) y aparatos de kinesiología por $3,5 millones, entre otras cosas.
A eso se suma que pueden alojarse y comer en el Complejo Ave Fénix, algo que ninguna otra institución puede hacer. Y tienen prioridad para el uso del estadio Juan Gilberto Funes en La Punta.
El cuerpo técnico está integrado por 30 personas, entre preparadores físicos, médicos, kinesiólogos, responsables y auxiliares, que son contratados por la secretaría de Deportes e involucran un presupuesto mensual de alrededor de $15 millones.
Agustín Alessio y Cintia Ramirez.
Ramírez también destina $80 millones en viajes y plantel, que en un principio fue conformado vaciando los clubes locales sacándole las mejores jugadoras. En muchos casos, ellas habían dejado de participar en la Liga y luego fueron apartadas porque trajeron a otras de diferentes provincias.
En la comisión directiva de San Luis FC está Javier Santagata Ocaña como revisor de cuentas que es un funcionario subalterno de Ramirez y que en su paso por la secretaría de la Mujer fue denunciado por violencia de género.
Santagata Ocaña es el director del Ente Deporte San Luis que en abril le dio un trámite sumarísimo al pago de 356 mil dólares en asesoramiento y control de la construcción de dos canchas de fútbol de césped sintético.
Se suma la vocal primera, Vanina Brito, que actualmente es jefa del Programa Eventos Deportivos. La vocal tercera, Nora Aguirre fue al menos hasta 2021 jefa del área Grandes Eventos. Y el revisor suplente, Juan Carlos Cerizola, se desempeñó como jefe de área Deporte Inclusivo.
En el último tiempo, hubo dos renuncias por los desmanejos administrativos: la ex secretaria Yalilé Tarazi Sosa y el vocal segundo, Alan Quiroga Páez, según dejaron trascender.